viernes, 6 de enero de 2012

the mechanic ( friamente... sin motivos personales)

1972, director michael winner, 110 minutos, usa. acción . reparto: charles bronson, jan michael vincent.
sinopsis: arthur Bishop (Bronson), un asesino a sueldo, ha trabajado siempre en solitario, pero con los años ha perdido facultades, por lo que decide buscar un colaborador (Jan-Michael Vincent), a quien enseña todo lo que sabe y que resulta ser un hombre eficiente pero despiadado. Forman un equipo perfecto, pero la crueldad de su ayudante acaba provocando un inevitable enfrentamiento entre los dos.
 La escena inicial de la película ya te atrapa desde un principio, podemos ver una escena practicamente muda ( Hecho que denota el talento de Michael Winner ''un director infravalorado''), en la que vemos con qué clase de personaje nos vamos a tener que identificar durante la película. Charles Bronson por su parte está sublime, con esa cara tan dura que demuestra la frialdad de un asesino a sueldo. Además la película está adornada con varias escenas muy buenas, como la de la chica que quiere suicidarse para llamar la atención (Cuando la veáis, vereis a que me refiero) o la de la prostituta que ensaya una escena de falso amor para complacer al protagonista, que es una persona fría y sin amigos, pero con muchos sentimientos encerrados.
En definitiva; si has visto ''La gran evasión'', ''Erase una vez en el oeste'' o alguna película más en la que aparezca Bronson y quieres encontrar una buena película de este ''en solitario'', te recomiendo que veas The mechanic ( Me niego a llamarla como en España por dios ).
En esta película hay el zoom más exagerado que he visto mi vida:
Podemos ver un plano general en contra-picado, en el que Charles Bronson está en un comedor frente a un ventanal, es entonces cuando empieza el zoom y el plano general termina por convertirse en un primerísimo primer plano de la cara de Bronson. Jeje.
Cuando la película terminó, mi amigo y yo nos miramos y dijimos al unísono... Sabía que Charles bronson debía tener una película como esta.

 Notable film del muy reivindicable Michael Winner, firmante de la magistral "Scorpio", tratando como en esta la amistad/rivalidad entre dos profesionales, uno mayor y desencantado el otro joven y ambicioso, rodado con contundencia, sobriedad y una elegante puesta en escena tan eficaz como fluida. Dura y muy violenta, polémica en su dia por su frialdad e indiferencia perfectamente coherente con el imperturbable caracter del protagonista, una genial personificación de Bronson como concienzudo "killer" ajeno a cualquier dilema moral pero con una ferrea ética profesional contrapuesta al narcisismo y la furia vengativa del psicopático personaje de Vincent. Antológica secuencia pre-creditos que durante más de diez minutos y sin un solo diálogo muestra la minuciosidad de uno de los "trabajos" de Bronson y que vale por toda la película exhibiendo el irrefutable talento malgastado de Winner. Rematada ademas con un soberbio final de retorcida ironía para este autentico clásico olvidado del cine de acción tal y como se entendía en los setenta.
 Charles Bronson encaja como un guante en el que sería uno de los papeles más exitosos de su carrera. Un mecánico que también significa un asesino profesional. Pero no un vulgar matón sino una variante de asesino de esos que hacen que su trabajo parezca un accidente. Es decir, un asesino que se curra cada trabajo a base de seguimientos, fotografías, lectura de labios, vigilancia... Después de liquidar a su último objetivo, un traficante de drogas, decide apadrinar al hijo de éste y convertirlo en un mecánico al comprobar las aptitudes del muchacho y su voluntad de serlo. Además el joven tampoco parece tomarse a mal el asesinato de su padre a manos Bronson, demostrando tener las caractrísticas de un asesino. Es decir, frío, sin escrúpulos y sin ningún tipo de respeto por la vida humana. Sin embargo, durante su primer trabajo las cosas no salen del todo bien y la organización para la que trabaja Bronson decide liquidarlo encargándole la misión a su discípulo.

Solamente decir que es muy recomendable poseer dentro de toda filmoteca que se precie algunos de los films de Bronson, y este es uno de ellos. Es absurdo pensar que Charles Buchinsky es solo un actor más dedicado a disparar y pegar puñetazos, él tenía ese algo que le diferenciaba y una mirada esculpida en piedra que conseguía decirlo todo sin abrir la boca.
Solamente decir que es muy recomendable poseer dentro de toda filmoteca que se precie algunos de los films de Bronson, y este es uno de ellos. Es absurdo pensar que Charles Buchinsky es solo un actor más dedicado a disparar y pegar puñetazos, él tenía ese algo que le diferenciaba y una mirada esculpida en piedra que conseguía decirlo todo sin abrir la boca.
 Este film tiene algo muy peculiar, los primeros 15 minutos son un clásico del cine, no hay el más mínimo dialogo, pero la intriga, el suspenso y la acción de las escenas se comunican de forma excelente.

El film, más que una película de acción, es el perfil psicológico de un asesino, su forma y manera de llevar su vida. A finales de este año se estará exhibiendo el “remake” del film con Jason Statham, Donald Sutherland y Ben Foster, bajo la dirección de Simon West.

Arthur Bishop (Charles Bronson) es un metódico asesino profesional que cumple sus contratos de forma mecánica, los cuales aparentan suicidios o muertes por causas naturales. Bishop decide entrenar un joven para su tipo de profesión, pero descubrirá que cría cuervos y te sacaran los ojos
Si pienso en la época que en la que fue grabada, supongo que encantó a los seguidores de cine policiaco: Excelentes silencios, entrenamientos y ejecuciones a sueldo.
Quizá Charles Bronson no destacara por sus movimientos ni por su gestilación (más bien lo contrario) pero creo que aportaba la dureza de Harry El Sucio y la precisión y sentido del humor de 007.

El director-productor-guinista Michael Winner nos da aquí lo que se pretende: entretenimiento para los amantes del cine policiaco y de acción con un final excesivamente rápido.

P.D. No se me olvidará "el chico de la armónica" que Bronson interpretó en Hasta que llegó su hora (1968)
 
los primeros 15 minutos son de una maestría absoluta. sin dialogos, vemos a un asesino profesional efectuar su trabajo, como teje la tela de araña, hasta que la presa cae, nada personal, sólo trabajo. La relación entre bronson y vincent, también es chocante, se tratan con una frialdad y desconfianza absoluta. Por no decir de escenas memorables, hay dos escenas antológicas: la persecución en moto, a lo gran evasión, y cuando bronson coje una excavadora para cargarse a un tio.
La peli tiene acción, pero también tiene profundidad, es el retrato psicologico de dos asesinos, uno que disfruta matando, y otro que lo hace por trabajo, pero ambos son frios y calculadores.
Ya se que staham, a sacado un remake, pero me niego a comentar esa basura, comparar ya solo a bronson con staham, me entra diarrea, stahan es un bocadillo reseso de mortadela y bronson es caviar. Bronson tuvo que demostrar en sus inicios, que no sólo podía hacer papeles de hombre de europa del este, o de chino, como hacia el pobre de anthony queen, el era un actor todoterreno, mucho más que un vaquero, o un tipo duro, de echo le gustaba la pintura y era un hombre muy sensible, pero supo hacer su carrera, y tiene títulos tan venerables, cómo este. Creo un binomio de acción con el director michael winner, dos años después de the mechanic, creaban juntos la primera parte de la saga de justicia callejera, en fin, una obra maestra.

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