domingo, 19 de febrero de 2012

eva

2011. 94 minutos. director: kike maillo. ciencia ficción-drama. reparto: daniel bruhl, marta etura, alberto amman, lluis homar, claudia vega.
sinopsis: Año 2041. En un futuro no muy lejano, los seres humanos viven acompañados de criaturas mecánicas. Álex, un reputado ingeniero cibernético, regresa a Santa Irene, después de diez años de ausencia, para realizar un encargo de la Facultad de Robótica: la creación de un niño robot. Durante ese tiempo, su hermano David y Lana, la antigua novia de Álex, se han casado. Inesperadamente, la rutinaria vida de Álex se verá alterada por Eva, la hija de Lana y David, una niña extraordinaria, magnética, que desde el primer momento establece una relación de complicidad con Álex. Juntos emprenderán una aventura que los conducirá a un final revelador.
 Grata sorpresa. Una puerta abierta para el cine español a un nuevo camino que esperemos que no se cierre.

Kike Maíllo dirige su primer largometraje, una película humilde, sencilla, sin grandes fuegos artificiales, creativa, innovadora hasta cierto punto en nuestro cine, y más profunda de lo esperado. Se desprende de la clásica ciencia-ficción, de grandes ciudades avanzadas y saturada tecnología punta. Nos acerca el futuro a nuestra cotidianidad, un escenario nevado en el que contar una preciosa historia.

Su fotografía es cuidada, aunque, a veces, demasiado clásica su planificación. A pesar de eso, el apartado artístico es muy bueno. Robots con ingenio, en su justa medida. Un futuro retro, que recuerda en cierto modo a "Blade Runner", salvando las diferencias. Un escenario bellísimo, y la tecnología usada sin grandes artificios ni alardes de grandiosidad. La banda sonora es, en general, correcta. En momentos, espléndida y en otros se queda corta.

Los efectos especiales son buenísimos, realmente bien hechos y muy bien utilizados. El modo de creación del cerebro de un robot, me ha dejado sin palabras. Arte y más arte.

En cuanto al guión, nos encontramos con un Ulises, que regresa a su Ítaca particular en busca de Penélope. Muy a su pesar, es tarde, su Penélope está casada, y Telémaco... bueno, digamos que dará muchas sorpresas. Y en paralelo a esto, una gran pregunta, ¿Nos sustituirán socialmente las máquinas?, en cierto modo ya lo hacen, muchos creen estar profundamente unidos a su móvil, su maquinita o lo que sea. ¿Hasta dónde llegará esto? Preguntas que ya se hiciera Isaac Asimov, siguen planteándose y más ahora, donde la tecnológía está cambiando nuestra forma de ver las relaciones humanas. ¿Podrá una máquina sentir en algún momento? ¿Y qué efecto causará esto en nosotros?

El punto más bajo del film lo encontramos en la interpretación. Daniel Brühl y Alberto Ammann, patinan de vez en cuando con sus personajes. Sobre todo este último, a quien además le ha tocado un personaje, que realmente ha sido mal-tratado. Claudia Vega (Eva), sin embargo, es encantadora, nos sacará más de una sonrisa, un gran personaje, muy entrañable. Marta Etura muy correcta, y simplemente con su sonrisa emociona. Pero el punto alto se lo doy a Lluis Homar, me ha sorprendido mucho, qué dificil no caer en el ridículo con su personaje, y qué bien lo ha llevado. Grande.

La película en general, funciona, funciona y mucho. Impresiona, deja buen sabor de boca. Abre un poco el alma, y emociona. Su inicio, nos abre una pregunta que nos mantiene alerta ante toda la dulzura del film. Un montaje brillante para mantener las emociones necesarias en cada secuencia. ¿Es ciencia ficción? Sí, lo es. Pero es una excusa, un cambio de aires para nuestro cine, para contarnos un bonito drama.

Le pongo un 8, por la osadía del proyecto. Si señores, podemos hacer buen cine. Hay medios y hay talento, solo tenemos que creérnoslo.

Digan hola y adiós a Kike Maíllo, el próximo cineasta español que se va a largar a Hollywood en menos de lo que canta un gallo.

Porque alguien por fin se ha dado cuenta (además de Vigalondo): en este país se pueden hacer películas ciencia ficción.

Y es que en una cinematografía copada por comedietas televisivas, dramas cansinos, guerracivilismo, maltratos y parados, que se haga una película de robots no es nada más ni nada menos que una heroicidad digna de aplauso.

Más aún en este caso, en el que no se buscan pobres excusas para justificar una técnica deficiente. La historia pide tanto FX como diseños impecables... y film los exhibe.

Cierto es que la película no peca de original (se pueden detectar fácilmente huellas de "I.A.", "El hombre bicentenario", "Minority report", Metrópolis" (el de Otomo y Tezuka) y de hasta "Beautiful girls", pero son males menores. No vayamos a pedirle peras al olmo. Tampoco EEUU nos ofrece originalidad.

¿Y la peli en conjunto? Bien, gracias. Construida a nivel narrativo, visual y sonoro con eficacia norteamericana. Los actores cumplen sin problemas, el ritmo durante medio metraje es excelente.... pero llega el drama y la cosa decae un poco.

Eso sí: "EVA" no engaña ni desde el cartel. Al final va la cosa de sentimientos. Avisan de ello. El que espere un clímax con explosiones, carreras y cañones de plasma, va listo.

Y sin embargo, el mentado clímax es el que desluce el resultado final.

En fin. Yo me quedo con el gato. Quiero uno para Reyes.
Eva ha sido un gran sorpresa, una sorpresa muy grata. Tuve la suerte de ir al preestreno de la que seguramente es una de las mejores películas de ciencia ficción españolas.

En Eva está todo muy cuidado para adentrarte en una atmósfera hostil(pueblo pequeño, invierno y todo nevado). Es un futuro no muy lejano con una visión sobria, nada de "supertecnología" ni nada de eso, ha habido un avance, hay robots, pero sólo hacen tareas básicas que no quieren hacer los humanos, pero estos de cada vez evolucionan más rápido.
Tiene un toque retrofuturista que me ha entusiasmado, los ordenadores(que tienen pinta de ser Macs de los años 80), las máquinas, los aparatos electrónicos etc.
En cuanto a los actores, la niña tiene un carisma que no veía en un niño en el cine desde hacía tiempo( exceptuando Super 8), hace lo más difícil ser una niña a la vez que hablar como una adulta. En cuanto a los demás, hacen un papel correcto, aunque tampoco brillantes.
El guión es también su punto más fuerte y más débil a la vez. La película empieza muy fuerte y mantiene el nivel gran parte de la película. Te hace pensar en el futuro, qué pasaría si llegara esa época, las cuestiones morales y filosóficas de tener robots que pueden pensar como tú. Igualmente, el último tramo decae ya que dejan de lado algunas cosas sin más, cuando te han hablado de ellas todo el largometraje. Eso sí un final muy emotivo.
Por último, no puedo dejar de hablar de los efectos especiales. Simplemente geniales, no te desbordan pero cuando se dejan ver, te dejan maravillado, de lo mejorcito que he visto.
Simplemente id al cine a ver una buena película.
 Àngel Sala, director del Festival de Cine Fantástico de Sitges, afirmó justo al concluir la última edición de este certamen que cualquier cinematografía que se precie debe potenciar su cine de género si quiere sobrevivir; si quiere destacar en un panorama internacional cada vez más competitivo. Una lección no demasiado bien aprendida en nuestra casa, pero que por suerte va por el camino de ser asimilada. Nunca es tarde para cumplir buenos propósitos. A medio camino entre el tópico más tramposo y la realidad más hiriente, lo innegable es que en España ha habido desde siempre cierto temor a la hora de probar suerte con productos que por categoría, su procedencia parecía estar reservada a otros países.

Pero ya se sabe, no hay regla sin excepción, y afortunadamente en nuestro territorio éstas se están dejando ver cada vez con más frecuencia. Los responsables de este fenómeno responden a los calificativos de insensatos, o de valientes, aquellos que saben que sin riesgo no hay gloria, y que por ello no temen enfrentarse a grandes retos. La nueva incorporación a este selecto grupo de respetables ''suicidas'' es Kike Maíllo, uno de los principales responsables de la serie de animación de culto 'Arròs covat', y que debuta en el campo del largometraje con 'Eva', desde ya, una de las candidatas a convertirse en la gran revelación del cine español de esta temporada, un título honorífico que año tras año gana más peso, con todo merecimiento debe decirse.

Ahora llega el momento en el que quizás nos puedan tachar de provincianos. No se trata de ser autocomplacientes, o de mostrarse excesivamente indulgente con lo ''nuestro'', sino de mirarnos sin miedo el ombligo, que a resumidas cuentas viene a ser lo mismo, pero nos guste o no, hay veces en las que la nacionalidad es un valor añadido a la hora de pasar evaluación a una película, más aún tratando con un paciente con una alergia tan abiertamente declarada al cine de género, como se ha comentado antes. En el fondo es un enfoque triste y mediocre, pero a malas es una filosofía que sin quererlo nos deja de vez en cuando alguna alegría, que para la ocasión adopta el nombre de la primera mujer, o de aquel robot del que se enamoraba perdidamente nuestro querido WALL•E.

En efecto, Maíllo nos presenta con su creación uno de estos ejemplos que a nuestra industria parecen atragantárseles tanto: una película de género modélica. Así, como suena. El club de outsiders que se atreven con este cine dentro de nuestras fronteras, en el que encontramos a ''locos'' como Daniel Monzón, Enrique Urbizu o Nacho Vigalondo, ya puede ir reservándole un hueco a este novato que se empeña en no dejar rastro de dicha condición. El primer síntoma de ello se deja ver en una factura técnica impecable (muy buena fotografía, efectos especiales de calidad, banda sonora que inevitablemente recuerda a Danny Elfman...), que no debe quedar en un segundo plano sino constar como el gran triunfo que es.

Aunque me alegre que el cine español de un paso hacia adelante apostando por la ciencia ficción, lo cierto es que no puedo estar contento tras la proyección inaugural de Sitges. 'Eva', de Kike Maíllo, tiene una idea en su guión bastante potable pero no sabe cómo estructurarla para que el espectador se interese por ella y, sobre todo, tratándose de una cinta de estas características, para que exista un misterio que deba ser desvelado. Ahí se encuentra el gran fallo de la ópera prima de Maíllo y es un error garrafal. Desde el principio, el pastel huele que apesta. Así, cuando llega el clímax, uno sigue en su asiento con la misma expresión que al inicio pero con la ilusión hecha ya añicos. El ansia de resolución del misterio debe ser colmada en ese momento y reforzada con la resolución del relato. El público está todavía esperando a que suceda el gran acontecimiento cuando, de repente, aparecen los títulos de crédito. Uno se pregunta: ¿ya está?

No obstante, hay que reconocer que Maíllo ha sabido montar su película para que sea entretenida, algo de agradecer. El joven cineasta español conoce las armas del género y las utiliza muy bien. La fotografía y el montaje de Eva muestran a un director capacitado para hacer cine pero con un guión en las manos cuya débil estructura acaba con cualquier posibilidad de alcanzar la meta propuesta: conquistar al espectador a través de un misterio creciente que se resuelve en un final lleno de significado. En lugar de suceder eso, a uno no le importan un pito ni Eva, ni Daniel, ni la madre que los trajo al mundo, fuese robótica o no.

El otro gran error de 'Eva' está en la construcción de la trama romántica, que se desarrolla sin puntos de inflexión que hagan que el espectador empatice con la situación del protagonista. El triángulo amoroso no tiene fuerza, no sucede nada que no haya ocurrido de la misma manera en multitud de films que lo han hecho de mucha mejor forma y con mayor utilidad para la historia que se narra. Por ejemplo, ¿de qué sirve el personaje de Alberto Ammann? ¿Qué función tiene en el desarrollo del relato?

En resumen, que la peli tiene sus momentos de interés y está lo mejor contada que se ha podido, lastrada por un guión eminentemente fallido. Entretenida pero decepcionante. Nada nuevo bajo el sol.
 la pelicula empieza bastante aburrida, no consigue enganchar desde el inicio, ritmo lento, y no sé sabe a donde te  puede llevar. Pero pasados los aburridos 20 minutos iniciales, la película se vuelve interesante, cuando los 4 protagonistas ponen las cartas sobre la mesa, y se empieza a relacionar entre ellos, los secretos que nos ocultan. muy en la onda, de lo que se viene haciendo ultimamente, como los ojos de julia, el orfanato, cine de intriga muy en la onda, de lo que se hace en hollywood. Por la mitad, vuelve a decaer el ritmo, y nos instalamos en el tedio, pero como antes, un nuevo giro inesperado del guión hace que le devolvamos la atención hasta el final, que por lo menos a mí, me dejó muy insatisfecho. Pues me esperaba algo más efectista, aunque es de agradecer en el fondo el final, aunque no te guste, es muy coherente.
Es una película de ciencia ficción, para los que no les gusta la ciencia ficción, en realidad es más romántica que otra cosa, narra la rivalidad de dos hermanos que aman a la misma mujer, y la niña que hay en medio, ella es el gran secreto. Buenas noticias para el cine español, que yo lo veo en forma por completo, además demostrando que podemos hacer otro tipo de cine. ¿ Porque en España no se va a poder hacer películas de ciencia ficción, acción, thrillers, bélico? cuatro géneros que siempre se relacionan con hollywood, vamos creciendo, seguiremos la carrera de este novel director de cerca, muy buen estreno para el.

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