domingo, 13 de mayo de 2012

la tía Tula de miguel de Unamuno

La tía Tula, sin duda la más popular de las novelas de Miguel de Unamuno (1864-1936), es, según su autor, «la historia de una joven que, rechazando novios, se queda soltera para cuidar a unos sobrinos, hijos de una hermana que se le muere.

Vive con el cuñado, a quien rechaza para marido, pues no quiere manchar con el débito conyugal el recinto en que respiran aire de castidad sus hijos.
Satisfecho el instinto de maternidad, ¿para qué perder su virginidad? Es virgen madre».


Pero sobre este cañamazo argumental teje Unamuno una obra cargada de sentidos plurales: Tula, la protagonista, que encarna la concepción tradicional de la familia y de la mujer y que es, a al vez, víctima de ella, ejemplifica la figura del agonista unamuniano dividido en mil contradicciones. 
Lo dificil es hacerlo fácil, así es la escritura de este genio universal. Más allá de la vedada crítica social hacía la España más rancia y convencional, hay una historia humana universal entre dos seres humanos, que se necesitan, que desean estar juntos, pero que no lo harán por el que pensaran. 
La rígida tía Tula, guapa aún, catolica acerrima, el cuñado... necesitado de sus necesidades más básicas, y de una madre para sus hijos... con la llegada de una sobrinad e 15 años todo se complica.
Era una sociedad donde se asimilaban desde el nacimiento doblegarse, hacerse la tonta, sacarificarse por siempre, negarse así misma, dejar atrás el amor y tomar responsabilidades, decisiones y obligaciones de por vida, nadie obligaba, simplemente se enseñaba.
Se dice que la sociedad demanda estilos de vida y comportamientos, en esa época lo pedía y necesitaba así, con un bastante de opresión innecesaria.
Por tanto, tomó la opción de convertirse en una fría pariente que dominaba y controlaba hasta el sentimiento del entorno infantil, juvenil y hasta de los mayores, dictatorial.
O quizá transformada en pacífica mujer, protectora hasta el infinito, dependiendo de su guía espiritual, comportándose este religioso equilibradamente en sus consejos.
Otro cambio a mujer apasionada, enamorada, con necesidad de cumplir aquello que la naturaleza clama, ser madre, ser esposa, ser persona en definitiva.
La sociedad ha cambiado demandando un diferente prototipo ciudadano y hemos llegado a otra vida para todos, la mujer o el hombre enseñarán y valorarán la decisión de ser libre; su alrededor posiblemente mejorará pues la relajación produce menos rabia, más realidad.
He creído ver varias personalidades en esta tía Tula,sobre todo victima y verdugo, quizá fueran mujeres que vivieron aquella opresión como pudieron y dentro de los diferentes entornos, sobreviviendo e intentando buscar la felicidad de alguna manera, siempre y cuando una bofetada no marcara sus límites.
En fin, todo cambia y casi se han conseguido las justas prebendas,las justas libertades.
así es esta novela, da mucho juego para hablar y hablar durante largas horas.

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