viernes, 4 de mayo de 2012

material básico del fotografo

objetivos. Nunca sabemos con qué nos vamos a encontrar, así que un fotógrafo que se precie debe tener objetivos para todas las situaciones, dependerá de la inversión económica que podamos o queramos hacer. En general para cubrir el máximo campo posible se opta por tener dos zoom. Uno que incluya una focal angular y otro que sea teleobjetivo. El problema de los zoom es que restan cierta calidad a determinadas fotografías, por ello muchos profesionales optan por objetivos fijos, normalmente un 50mm.
fundas y mochilas. Uno de los aspectos más importantes de la fotografía es cuidar el material para que dure lo máximo posible conservando sus características iniciales. Para ello se hace absolutamente necesario la utilización de diferentes fundas o mochilas. Y no únicamente cuando nos desplacemos con la cámara a lugares que entrañen cierto peligro como las playas o la montaña. En nuestras propias casas, las cámaras y el resto del material, deben estar bien protegidos contra golpes fortuitos o el contacto con agua, polvo, etc.
tripode. Al igual que pasa con los objetivos, debemos ser lo suficientemente previsores como para fotografía lo que sea y en cualquier momento. Para ello el trípode es la mejor arma del fotógrafo. Existe mucha variedad y dependencia del tipo de fotografía que se vaya a realizar, pero este artilugio puede ser la diferencia entre una fotografía movida y una gran instantánea.
filtros. Hay multitud de filtros en el mercado. Por un lado, están aquellos que ayudan al fotógrafo a mejorar la calidad de las imágenes como los polarizadores, infrarrojos, uv, de densidad neutra, etc. Y por otro una interminable colección de filtros artísticos. Estos últimos son una de las excelentes herencias de la fotografía analógica, ya que hoy en día con la digitalización de las imágenes estos efectos se pueden realizar a posteriori. Aún así hay muchos fotógrafos que siguen apostando por ellos durante la toma.
flashes. La mayoría de usuarios no necesitan ni utilizan nunca el flash, pero en algunas ocasiones es el único recurso para contrarrestar las condiciones adversas de luz, a las que el pequeño flash de la cámara no puede hacer frente. El flash más utilizado es el de cobra, por su facilidad de transporte y colocación, aunque existen otros modelos como el anular o el de antorcha.
baterias No existe peor sensación para un fotógrafo que cuando se le acaba la batería y no hay posibilidad de recargarla. Por ello lo más normal es contar con dos o incluso tres baterías que nos permitan hacer largos viajes sin necesidad de buscar un enchufe, además de tener que llevarnos el cargador.
-material de limpieza . Los objetivos y los filtros deben estar siempre lo más limpio posible. Para ello como mínimo se debe contar con una gamuza especial para ópticas o cristales y alguna fuente de aire para retirar el polvo sin necesidad de tocar y provocar posibles ralladuras.
- tarjetas de memoria. No siempre se puede llevar encima un portátil o cualquier otro dispositivo externo donde volcar las fotografías. Cuanto más tarjetas y de mayor capacidad mejor, siempre dentro un límite razonable. También hay que tener en cuenta la velocidad de captura de estas, sobre todo si tenemos pensado hacer ráfagas.

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