sinopsis: Basada en hechos reales, cuenta la historia de Ted Bundy, el primer psychokiller moderno, que mató a más de 35 mujeres en varios estados norteamericanos durante los años setenta. Ted Bundy era una sobrecogedora combinación entre "el guapo chico de al lado" y una perversión degenerada. A la vez que innegablemente guapo, encantador, inteligente y lleno de carisma, Bundy tenía un lado oscuro atormentado y motivado por retorcidas fantasías y una sexualidad necrófila. Bundy, que obtuvo los favores de muchas mujeres, llevaba sus fantasías a extremos insospechados cuando dejaba a sus novias para perseguir, amenazar y quitar la vida a más de un centenar de mujeres que nada sospechaban.
Docu-drama basado en la
historia real de un famoso asesino en serie. Lejos del festival gore que
me esperaba en un principio, presenta los asesinatos de una manera algo
fría, casi aséptica y sin mostrar apenas violencia explicita. No se
juzga, ni se profundiza psicológicamente en el personaje (es curioso que
Ted, estudiante aplicado, suspenda precisamente psicología), y la
ultima parte de la película casi parece un alegato en contra de la pena
de muerte. Se echa en falta algo más de interacción con los personajes, o
indagación de sus motivaciones, y por momentos casi se hace aburrida
por repetitiva (secuestra, mata, viola, y así sucesivamente), pero el
conjunto se hace interesante, y también tiene algunos movimientos de
cámara y de montaje notables. Como puntos destacados diría:
-La actuación de Michael Reilly Burke (una mezcla entre Christopher Reeve y Malcolm McDowell), por momentos portentosa.
-La secuencia en la cabaña del bosque, angustiosa y casi hipnótica (por cierto, que manera de filmar el trasero femenino).
-La secuencia sado-necrófila con la novia.
-El cameo del genial Tom Savini como inspector de policía.
-La actuación de Michael Reilly Burke (una mezcla entre Christopher Reeve y Malcolm McDowell), por momentos portentosa.
-La secuencia en la cabaña del bosque, angustiosa y casi hipnótica (por cierto, que manera de filmar el trasero femenino).
-La secuencia sado-necrófila con la novia.
-El cameo del genial Tom Savini como inspector de policía.
Aunque tiene un comienzo algo desalentador, con textos de guión de andar
por casa y actuaciones de pijama viejo y agujereado, poco a poco el
relato del primer psychokiller etiquetado y que dió lugar al término
"asesino en serie", va tomando forma y centrando tu interés. Lo hace en
un terreno de difícil registro. No llega a ser escalofriante pese a
tener momentos que indudablemente lo fueron para sus víctimas directas. Y
tampoco consigue hacerte reír todo lo que pretende, aunque es en este
ámbito donde la cinta consigue un mayor logro.
La vida de Ted Bundy daba para esto y para mucho más, pero me siento conforme con el retrato desmaquillado y muy ligero, lleno de sarcasmo y cinismo, con extrañas imágenes reales y reseña de acontecimientos históricos qe no parecen ir de la mano en la narración, sino que son más bien pequeños errores o despistes de montaje, me atrevo a opinar. No obstante la cinta consigue transmitir las sensaciones que el perturbado necrófilo sintió durante toda su vida, y que formaban parte de su otro yo, pues era un tipo con una doble vida extraordinariamente desdoblada.
Capaz de ayudar desinteresadamente al prójimo, algo que sin duda habrá ayudado a comprender al ser humano que después asesinaría, y que tal vez también motivaría su ira, el curioso Bundy, no temblaba un ápice a la hora de sembrar cadáveres allí por donde pasaba. Guardando a medias las apariencias, puesto que sus instintos predominan hasta oscurecer al resto de su ser de posibles consecuencias o arrepentimientos.
La vida de Ted Bundy daba para esto y para mucho más, pero me siento conforme con el retrato desmaquillado y muy ligero, lleno de sarcasmo y cinismo, con extrañas imágenes reales y reseña de acontecimientos históricos qe no parecen ir de la mano en la narración, sino que son más bien pequeños errores o despistes de montaje, me atrevo a opinar. No obstante la cinta consigue transmitir las sensaciones que el perturbado necrófilo sintió durante toda su vida, y que formaban parte de su otro yo, pues era un tipo con una doble vida extraordinariamente desdoblada.
Capaz de ayudar desinteresadamente al prójimo, algo que sin duda habrá ayudado a comprender al ser humano que después asesinaría, y que tal vez también motivaría su ira, el curioso Bundy, no temblaba un ápice a la hora de sembrar cadáveres allí por donde pasaba. Guardando a medias las apariencias, puesto que sus instintos predominan hasta oscurecer al resto de su ser de posibles consecuencias o arrepentimientos.
Aún así, a mi entender la película está falta de elementos que hagan creible que es una historia que debe transmitir angustia, elementos que transmitan sordidez a la historia.
errorífica historia, sobre todo por tratarse de una triste historia real, y que dió origen a lo que ahora se llama "Asesino en serie".
Hasta la aparición del "bueno" de Ted Bundy no se había utilizado dicha expresión, pero el reguero de muertes y horrores que dejó tras su paso, hizo que las autoridades y policías crearan dicho término.
A Ted Bundy se le considera el más dañino psycho killer de la historia de Los Estados Unidos. Y es que asesinó, supuestamente, a unas doscientas mujeres.
Matthew Bright nos relata sus horrendos crímenes sin regocijarse en elllos, mostrándolos como una crónica negra, negrísima, pero sin ninguna explicación psicológica por la que sepamos porqué hizo lo que hizo.
Comienza la película cuando empieza a asesinar, sin que sepamos cuál, cómo fue su infancia y qué demonios le ocurrió para llegar a ser el monstruo que llegó a ser.
Bright no juzga, solo expone, lo que acentúa el horror.
Hay muchas escenas de sus crímenes, sin dar obscenos detalles pormenorizados, pero ofreciéndonos con claridad meridiana su modus operandi, con total ausencia de compasión para con sus víctimas.
Al mismo tiempo de sus asesinatos, podemos ver su vida cotidiana, con la enfermiza relación con su novia, que no sabe nada de la otra vida que lleva.
También hay algún momento de humor, un humor negro y atípico, con escenas como la de la primera huida de la cárcel (más bien de un despacho del juzgado) de Bundy, o la relación sexual con su abogada delante de todas las visitas en la cárcel, previo pago de unos billetes de dólar al funcionario de prisiones.
"Ted Bundy" es una buena película, que no obstante nos deja con las ganas de saber más de ese horrendo personaje que asoló gran parte de Los Estados Unidos de Norteamérica, allá por el primer quinquenio de los setenta.
Excelente composición de Michael Reilly Burke.
En nuestra imaginación, a veces damos rienda suelta a nuestra parte perversa. Jugueteamos mentalmente con lo monstruoso. Este vena perversa, en mayor o menor grado, está en todas las personas. Cruzar la línea, y llevar a la realidad nuestras ensoñaciones morbosas, nos convertiría en monstruos, más allá de toda redención posible. Aunque haya en nosotros algo de ellos( el éxito de las películas gore va de eso), el destino de los psicópatas sexuales deber ser el corredor de la muerte. Casi es un acto de piedad, como matar a un perro rabioso. Y respecto a nosotros, no dejar salir nunca al Ted Bundy que tenemos dentro de la imaginación.
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