lunes, 19 de noviembre de 2012

concerto grosso zaragoza

El premio nadal de novela Juan Ramón Zaragoza, alto cargo de la Delegación de Sanidad en Sevilla, de 42 años, radiólogo del Hospital Universitario hispalense, fue sorprendido ayer leyendo una novela de Graham Greene, uno de sus ídolos, cuando le fue anunciada desde Barcelona la adjudicación de aquel trofeo, uno de los más importantes y tradicionales de la literatura en castellano de nuestro país. Zaragoza obtuvo este premio por la obra Concerto grosso.

El ganador del Nadal, Juan Ramón Zaragoza, es también catedrático de Radiología de la Universidad de Sevilla, ciudad donde reside desde hace diez años. Concerto grosso, la obra premiada, es la primera que Juan Ramón Zaragoza presenta a un premio literario, aunque no la única que ha escrito, puesto que desde hace muchos años se dedica a la pasión de la literatura. Según dijo él mismo ayer a EL PAIS, tiene pendientes «dos novelas y media».
Concerto grosso tiene una primera parte que se basa en la historia de la época de Vespasiano; su segunda parte es un análisis del siglo que viene tal como él considera que se produciría en Estados Unidos, y en tercer lugar Zaragoza hace un análisis de la Ilustración en tiempos del siglo XVIII.
Tal conglomerado de tiempos y actitudes no ha sido conseguido por Zaragoza con facilidad, según declaró. Afirmaba el novelista -nacido en Valencia, pero identificado hasta el máximo) con la zona de España en la que v¡ve-, que el logro de un tema común como reflejo de estas tres actitudes de la civilización. le había sido impuesto por una idea: la posibilidad de la emergencia de una sitaación en la que la Humanidad ro sepa qué hacer ante la presencia de un hecho sobre el que no ha investigado.
El descubrimiento de la máquina de vapor, que desconocían los omanos, pero que él atribuye a estos, es fundamento principal de la ficción trabada por el escritor valenciano, que ha ganado uno de los premios que más raigambre tienen en la literatura de lengua castellana.
Sobre la tarea del novelista, el autor de Concerto grosso decía anoche: «Es una tarea que no puede disociarse del entretenimiento, la distracción y la eficacia». Según él, «los rollos» son los elementos novelescos que de mejor manera alejan al lector de la narrativa que se hace hoy en España.

Mi opinión personal sobre el libro es que es muy infantil, me explico: es una novela de historia-ficción, tenemos a un hombre, marcos que va viajando por todas las épocas, el es un técnico. Lo tenemos viajando en la época de los romanos, dónde ayuda a vespasiano a construir una máquina de vapor, con lo cual en teoría quieren ayudar en las cosechas, pero en seguida le darán un uso bélico. su segundo viaje astral, es a los estados unidos del futuro. Dónde un político ayudado de un cientifico loco, quiere controlar la mente para conseguir votos y perpretar un régimen ultraderechista. Aquí tenemos un absoluto guiño a Hitler y su nazismo y los experimentos que llevaron a cabo. En el tercer viaje, Marcos viaja a la francia de Marat, dónde se empieza a investigar la electricidad, y cómo algunos la quieren utilizar como maquina de guerra.
El libro se convierte en repetitivo, y muy pesado, y sinceramente con un viaje ya te llegaba, porque los otros dos se repiten y ya sabes como van a acabar.
Lo que pretende decirnos el escritor son dos cosas: si los antiguos hubieran conocido los adelantos de nuestro tiempo, los hubieran utilizado para hacer la guerra. Y otra cosa que nos quiere decir, es que el mundo está dividido entre hombres buenos y malos, y los adelantos de la técnica, siempre habrá alguién que los quiera utilizar para imponer su voluntad a los demás. En definitiva demasiado moralista, aunque bien es cierto que el argumento se sale de lo típical spanish, de ahí que le dieran el prestigioso eugenio nadal.

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