viernes, 27 de diciembre de 2013

mayor nítidez en las fotos

Lo que define a una fotografía nítida es que el motivo enfocado en la imagen no aparece borroso, movido ni difuminado. Por tanto, lo que busca una fotografía nítida es emular en la medida de lo posible lo que veríamos con nuestros propios ojos.
Esto no quiere decir que las fotografías que no tengan una nitidez perfecta sean peores, ya que la cada persona entiende la fotografía a su manera y tiene su propio estilo de contar las cosas. Sin ir más lejos, el gran Baldo es alguien que suele plasmar el movimiento en sus imágenes mediante tiempos de exposición largos y es algo que hace bien. Sin embargo, yo casi siempre opto por mostrar las cosas desde un punto de vista más estático y tratando de obtener la máxima nitidez posible dentro de las limitaciones del equipo fotografico

  • Configurar correctamente la cámara: En la mayoría de las cámaras se pueden ajustar los parámetros de nitidez, contraste y saturación, es buena idea hacer unas pruebas para dejarlos a nuestro gusto.
  • Uso de filtros: Hay detractores y defensores de “filtro siempre puesto por si acaso”. En mi caso, he hecho pruebas y sí he notado pérdida de calidad en la imagen, mientras otros dicen haber notado mejoras con el filtro puesto. Personalmente opino que el filtro hay que usarlo cuando sea necesario y no llevarlo puesto por sistema, pero como siempre lo mejor es hacer una prueba y actuar en consecuencia.
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  • Utilizar la focal más adecuada: Los objetivos fijos suelen tener mejor calidad que los zooms, aunque son menos versátiles. Así que si disponemos de ellos intentaremos usarlos siempre que podamos. Si usamos un zoom debemos recordar que sus puntos críticos suelen estar en los extremos de sus focales. Lo ideal, como siempre, es hacer unas pruebas con el objetivo que nos ayuden a conocer tanto los puntos fuertes como los débiles, así sabremos hasta donde podemos llevarlo para sacar lo mejor de él.
  •  La posibilidad de tomar fotos a baja velocidad sin un trípode depende de manera muy particular de las facultades de cada persona. Y si la velocidad seleccionada no es lo suficientemente alta, la imagen puede quedar fuera de foco, o ”movida” como suelen decir algunos. Por lo común, fotografiar sin trípode a una velocidad por debajo de 1/60 (con un lente relativamente ancho o uno estándar) o de 1/500 (con un telefoto de hasta 500mm) puede ser riesgoso, sobre todo cuando se necesita hacer ampliaciones. Haga pruebas de hasta dónde puede ayudarlo su pulso.
    Muchos fotógrafos lo utilizan con bastante frecuencia. Un trípode siempre constituyen una buena inversión. Asegúrese de que sea lo suficientemente sólido como para soportar el peso de su cámara, para que la más imperceptible vibración o movimiento, incluso ocasionado por el viento, no le arruine la exposición.  Diríamos que el trípode superligero y superbarato nunca es el recomendable.
     Teóricamente la mayor parte de los objetivos suelen ofrecer su mayor nitidez a una apertura de unos dos ƒ-stops menores al diafragma máximo. Aunque de cualquier manera eso varía en dependencia del precio, de las características, el fabricante, la calidad o el valor intrínseco de cada objetivo. De manera que la manera más efectiva de conocer cuál es la apertura que ofrece la máxima nitidez en su lente es probándolo.
     Para descubrirlo coloque su cámara sobre un trípode y fotografíe un objeto lo más plano posible y con suficientes detalles, utilizando todas las aperturas de su lente, y luego compare las imágenes.  Una vez identificada la apertura que ofrece la mayor nitidez, tenga en cuenta que de cualquier forma, este no debe ser un factor determinante a la hora de hacer sus exposiciones. En ocasiones es más importante que una toma tenga la profundidad de campo adecuada, sin alcanzar una nitidez suma, que puede ser necesaria sólo en determinados casos.
     

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