lunes, 21 de septiembre de 2015

fotografía de eventos sociales

Siempre es útil echar un vistazo al sitio en el que se realizará la ceremonia un par de días antes del gran momento. De esa forma podemos conocer las dimensiones, el tipo de iluminación (intensidad, temperatura de color, etc) y los sitios en los que podemos ubicarnos para fotografiar. Con toda esa información podemos empezar a planear lo que haremos durante el acto, el equipamiento necesario, etc.
Arribar al lugar con anticipación nos permitirá ubicar nuestras fuentes de luz, hacer pruebas de iluminación, revisar nuestro equipamiento y verificar que todo esté funcionando correctamente. Siempre es mejor poder hacer las cosas con calma para quedarse tranquilo.
 Es una excelente idea llevar el doble de baterías de las que pensamos que vamos a necesitar. Son bastante pequeñas y livianas, así que no deberían ser un problema. Si vamos a utilizar una cámara y dos flashes sería una buena idea tener al menos dos baterías para la cámara y 16 pilas recargables para los flashes (asumiendo que cada uno utiliza 4).

 Esto lo tuve que aprender de la forma dura, lamentablemente. Mi idea era poder disparar el evento a f/5.6, ISO 400. Con este fin llevé dos flashes y los instalé a uno y otro lado del escenario para ser disparados remotamente desde la cámara. Al comenzar a hacer disparos de prueba noté que eran mucho menos poderosos de lo que creía. ¿El resultado? f/4.5 a ISO 800. La próxima vez (si la hay) llevaré tres Yongnuos (que no se caracterizan por ser muy potentes, para ser sinceros) en vez de dos.
 En la mayor parte de las cosas de la vida la moderación es la clave: (casi) todos los excesos son malos. A la hora de disparar fotos en un evento la regla se aplica una vez más. Hay que mantener un sano equilibrio entre la timidez y la agresividad. No podemos ser muy tímidos y quedarnos estáticos perdiéndonos todas las fotos, pero tampoco podemos ser muy agresivos e interponernos en todos lados (molestando a los que quieren disfrutar del evento).
Excepción a la regla: el chocolate. En ese caso, todos los excesos son buenos.
 Si existe la posibilidad de que otra persona te acompañe, aprovéchala. Tener un segundo tirador usando otra cámara te libera de parte de la responsabilidad de tener que capturar todos los momentos. Además, si tu cámara llegara a tener problemas (o si te dieran muchas ganas de ir al baño, digamos), tendrás a alguien que pueda cubrirte. Si el otro fotógrafo está en otra posición, tomando imágenes desde otros ángulos, mucho mejor.
No sólo debemos concentrarnos en ver el bosque, sino también en ver a cada árbol por separado... Eso es una forma metafórica, trillada y confusa de decir "trata de estar siempre atento para poder capturar las pequeñas cosas".

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